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El complejo de inferioridad es uno de los sentimientos más limitantes y corrosivos que existen, y por desgracia es más común de lo que parece. El sentirte inferior e incompetente limita de una forma radical nuestra vida.
Los sentimientos de inferioridad, en la mayoría de casos te lleva a compararte con tu entorno, amigos, hermanos, compañerxs de trabajo, y que a la misma vez te hace sentir menos que nadie. Ese sentimiento de inferioridad acaba poniéndote en contra de todo lo que te rodea, ya que lo que despierta, es el enfado, la rabia y el odio. Y por lo tanto acabas proyectando esa rabia contra ti hacia los demás.
Si es tu caso, te contaré algo que es importante que sepas. Ya que de alguna forma te ayudará a tomar conciencia, y a la misma vez busques ayuda si la necesitas.
Si vives sintiéndote inferior a los demás, si vives sintiendote incompetente, tienes que saber que vives con mecanismos internos, cuando me refiero a mecanismos, me refiero a formas de pensar muy autodestructivas y limitantes. Existe un diálogo interno que parece que tiene vida propia, es la mente neurótica, funciona sin que puedas hacer nada, funciona por libre. Y el diálogo interno, se empeña en recordarte; ¡Que no puedes, que no sabes, que no vale la pena, que lxs demás…! en fin, una serie de mentiras que te las acabas creyendo.
¡Me siento inferior!
¡no soy lo suficiente bueno!
¡Nunca lo conseguiré!
¡No lo merezco como lxs demás!
¡Prefiero callarme porque lo que pienso no importa!
¡Da igual lo que haga, nunca estará a la altura!
¡Lo que consigo no es importante!
¡Casi todo el mundo me juzga!
Para poder entender, y a la misma vez poder controlar este mecanismo, tienes que irte a la infancia. Allí todos los niños, de alguna forma desarrollan este rasgo de inferioridad, pero en este caso es real, son más pequeñxs, tienen menos edad, se sienten indefensos en algunas situaciones, no tienen el poder que tenemos los adultos, y de alguna forma es natural y evolutivo, ya que esta sensación de inferioridad les sirve como estímulo para crecer y evolucionar.
A parte de este movimiento evolutivo, existen malas experiencias que a veces de forma inevitable tenemos que vivir (evolución y crecimiento) que condicionan nuestra forma de vivir, veamos algunas de ellas…