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El distanciamiento de la familia
El distanciamiento de los miembros de la familia, suele ser algo muy común, y existen muchos motivos por los que la familia puede distanciarse. Hoy quiero hablarte de este tema, que para muchas personas es algo importante, ya que en ocasiones puede generar preocupación, o quizás tú te encuentres en esta situación.
Este distanciamiento en la familia suele producirse poco a poco, no es algo que suceda de un momento a otro.
En los sistemas familiares suelen haber muchísimas dinámicas que están ocultas, que no pueden verse a primera vista, pero que se van dando con el tiempo. Decepciones, secretos, situaciones no resueltas, nuevos miembros de la familia que no son aceptados, experiencias difíciles, etc. Todas estas experiencias y dinámicas, pueden colaborar para este distanciamiento afectivo.
Como te decía anteriormente, este distanciamiento es más común de lo que parece, entre padres e hijos, entre los primos, entre nietos y los abuelos, quizás tú estás pasando por un momento como este. Te das cuenta que cuando llega la Navidad, o fecha señaladas, ya no es como antes, tíos que ya no vienen, primos que tienen otros asuntos más importantes, ya no te reunes en casa de tal persona como antes. Y sí que es cierto, que aunque tengas muy claro, que el hecho de ser familia, no te asegura ese vínculo afectivo, posiblemente te estén generando nostalgia y anhelo. Ya que muchos de estos distanciamientos, se pueden dar de forma dolorosa y creando heridas profundas
¿Cuáles son las causas más comunes?
En las familias pueden darse muchísimas dinámicas poco saludables, y muchas de ellas son ocasionadas a menudo por comportamientos y trastornos, que posiblemente no están tratados a tiempo por un profesional. Madres o padres traumatizados, por experiencias propias en su infancia, y como resultado un distanciamiento emocional hacia los hijos. Madres o padres autoritarios y exigentes, posiblemente por haber vivido situaciones similares, y como consecuencia proyectar esa exigencia en sus hijos, y como resultado un distanciamiento inevitable. Hijos egoístas debido a una sobreprotección o tolerancia excesiva. Hijos violentos y con un comportamiento inestable. Tipos de personalidad diferentes que generan fricción en las relaciones más cercanas. Esta variedad de relaciones, va creando con los años fisuras y heridas, que quedan latentes y hace que la convivencia sea muy difícil. Poco a poco, se va creando ese distanciamiento emocional en estas relaciones, los hijos se marchan muy jóvenes de casa, las visitas cada vez se alargan más, pocas llamadas de teléfono, hasta que llega el momento en que esa relación se rompe. Y sí que es cierto que en ocasiones ese distanciamiento genera alivio, por el hecho de no tener que enfrentarte a esos encuentros problemáticos, pero la sensación de tristeza a veces sigue estando latente.
Otra dinámica muy común que acentúa este distanciamiento, son los valores y las expectativas tan diferentes de los miembros de la familia. En principio, lo más saludable sería que cada uno respete los valores y la forma de ver la vida del otro, que se respeten a pesar de las diferencias, pero a la hora de la verdad no es real. La familia suele castigar de forma inconsciente, todos aquellos comportamientos, y pensamientos que no coinciden con su forma de ver el mundo. Cada familia tiene sus propios puntos de vista, tiene sus valores, sus creencias, y desea que los nuevos miembros de la familia se adapten a su visión de la vida, es decir, que sigan con su tradición. Médico como el abuelo, trabajar en la empresa familiar, costurera como la abuela o pintor como aquel tío que murió joven. O las expectativas de los padres hacia sus hijos, en relación a los estudios, o a la profesión que los padres desean que tengan.
Otro motivo muy común, como decía anteriormente, es la presencia de nuevas figuras en el sistema familiar. Por ejemplo las parejas de los hijos o las parejas de los padres en el caso de que estén divorciados. Este asunto hace que se reformule de nuevo el sistema, por lo que a veces estos cambios generan confrontaciones y roces. El fallecimiento de algún miembro de la familia, también es una causa muy común de distanciamiento. Si fallece el padre o la madre, y los hijos tenían un vínculo más estrecho con el fallecido, a veces se genera ese distanciamiento con el padre o la madre que queda en casa, debido a la poca confianza o a la falta de contacto. Cuando fallece alguno de los abuelos, es otro motivo muy común, que hace que la familia se vaya alejando. Quizás ese abuelo o esa abuela, era el nexo y la unión de la familia. Al no estar, se rompe definitivamente ese lazo.
Otro factor importante en el distanciamiento afectivo de la familia, son las situaciones traumáticas, las heridas que siguen latentes. Maltrato psicológico, maltrato físico, consumo de drogas, consumo de alcohol, adicciones, son las más comunes y que sin duda rompen bruscamente esa relación
Como puedes ver, son muchos los factores que influyen en este distanciamiento. Pero lo más importante, lo que realmente tiene que estar sano es el vínculo, ya que la relación y el vínculo no es lo mismo. El vínculo es lo que te une, este lazo invisible, que hace que te sientas parte de algo, son tus raíces, tu fuerza. Sin embargo, la relación a veces es muy complicada mantenerla, por todo lo que hemos hablado hasta ahora. La relación a veces es importante mantenerla distante, pero el vínculo siempre tiene que estar sano.
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