¿Qué siente el bebé en el útero?

Escucho muy a menudo, o más bien escucho dudas sobre si el bebé puede sentir las emociones de la mamá cuando todavía está embarazada…pues SÍ, está íntimamente conectado este bebé con la mamá, ya hace algunos años que se ha demostrado.

Cuando la mamá está embarazada, suele prestar atención a muchos temas relacionados con la crianza, como por ejemplo a decorar la habitación, qué colores serán apropiados para la calma o para fomentar el sueño,a la ropita que le pondrá en su nacimiento. También a veces, música relajante, contarle historias, sonidos con vibraciones, un sin fin de inventos, que la mayoría de ellos no son determinantes.

O algo mucho más serio, tener mucho cuidado con determinados factores de riesgo, como puede ser la alimentación, obviamente el tabaco o el alcohol, hacer un ejercicio físico de impacto, etc, etc…pero ¿Y LA VIDA EMOCIONAL? Las discusiones y el estrés, que por desgracia a día de hoy forma parte de nuestro día a día. Enfados desproporcionados, ansiedad…todo esto también puede tener un fuerte impacto y dejar secuelas en el desarrollo del bebé. Y no solo eso, les pueden afectar biológicamente en caso de que la madre sufra situaciones de estrés mantenidos en el tiempo.

El bienestar de la mamá es fundamental para el neurodesarrollo del feto, y es algo que se descuida muy a menudo.La conexión entre la mamá y el bebé es tan intensa, que todo lo que ella siente, le llega directamente al bebé. Como decía anteriormente, el alcohol o dejar de fumar es lo primero que hace la mamá para evitar daños en el feto, pues quiero que sepas, que las emociones le llegan de la misma forma, o atraviesan el útero de la misma manera que lo hace el alcohol y la nicotina.

Hay muchísimos estudios de diferentes universidades, que afirman que factores como, la tensión y la ansiedad crónica, estados depresivos y diferentes estados de ánimo durante la gestación, se relacionan con  la falta de peso, parto prematuro y problemas en el desarrollo infantil.

El neonato, es decir cuando el bebé tiene un día de vida, lo primero que funciona es el corazón, antes que su cerebro, por lo tanto desde ese instante, su cuerpo tiene memoria. Todas las vivencias que tenga la criatura dentro del útero, serán improntas que estarán presentes durante toda su vida, aunque no seamos conscientes.

La conexión entre la madre y el bebé, no se limita solamente al cordón umbilical, sino al sistema límbico y endocrino, es decir una conexión química y hormonal. Hay imágenes de lo que el feto experimenta cuando la mamá está feliz y contenta, y es verdaderamente emocionante.

El cuidado emocional en el embarazo, es algo que no pueden descuidar ni la mamá, ni la pareja de la mamá si forma parte de este proyecto de vida. Cada mamá gestiona este periodo de una forma diferente, y no es algo fácil, solamente los que lo hemos pasado podemos entenderlo. Y claro, el propio embarazo puede promover cambios en el estado de ánimo, y sobre todo una variedad de emociones encontradas y contradictorias. Por ejemplo, la felicidad y la euforia suele mezclarse, con el miedo y la incertidumbre ante una situación que cambia tu vida de una forma radical, es un reto del que no siempre estamos bien preparados. Pero aquí lo importante es prestar mucha atención  cuando se experimentan emociones perjudiciales, como miedos, ansiedad, estrés o tristeza de una forma permanente, debido al entorno laboral, la pareja, entorno familiar, y un sinfín de factores que influyen en este periodo.

Por lo tanto, es vital que la mamá pueda contar con figuras de apoyo, personas que estén ahí en los momentos más sensibles. Que la pareja o el compañero o compañera sea consciente de este periodo, de sus dificultades y que puedan estar ahí dando apoyo y sostén

Y algunos consejos…

Cuida tu alimentación, es super importante que tu cuerpo tenga los nutrientes necesarios para este periodo. Evita alimentos perjudiciales como el azúcar o productos procesados.

Realiza ejercicio físico si tu cuerpo o tu ginecólog o ginecóloga te lo permite, recuerda que el movimiento es VIDA.

Realiza actividades que te diviertan y te hagan sentir bien y feliz.

Descansa lo que tu cuerpo te pida, el descanso es tan importante como la alimentación.

Comparte cómo te sientes, exterioriza todo eso que estás sintiendo, recuerda que las emociones se quedan grabadas en el cuerpo si no las gestionas bien.

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